Los 500 asistentes madridistas
superaron ayer a los culés en el Camp Nou porque el Barcelona dejó de soñar con
la Copa del Rey tras un resultado de 1-3 en un visto y no visto.
Un espejismo del pasado que
recordaba la actuación de los azulgranas hace unos días en San Siro. Y es que
mientras los de Roura intentaban
dominar, los chicos de Mourinho se pusieron a trabajar volteando tanto los
pronósticos como el marcador del partido de ida.
El pistoletazo de salida lo dio
Cristiano Ronaldo que provocó un caos a la zaga azulgrana y no dudó en aprovechar la pasividad en
el medio del campo para intentar a superar a Piqué y lanzar un penalti que se
convertiría en el primer gol de la noche.
España entera estaba expectante.
Pero el resultado de la primera parte no se vería modificado y llegaría el
descanso con la ventaja de 0-1 para el Madrid y la imagen de Jordi Alba tendido
en el suelo tras recibir un golpe en la cara de Arbeloa.
La segunda parte no fue mucho
mejor para el equipo culé. Con Messi prácticamente desaparecido y la imagen de
Pedro más preocupada en buscar el suelo, ni el mismo Iniesta consiguió tirar
del carro cuando la verdadera pesadilla estaba aún por llegar.
Di Maria sale a la caza por un
balón de Khedira, supera a Puyol de manera asombrosa, rechace de Pinto y el
balón que va a parar a los pies de Cristiano que no perdona y pone el 0-2 en el
marcador.
Exhibición del Real Madrid en el
Camp Nou y caos en el equipo de Roura que terminaría con un “tocado y hundido”
tras la actuación de Varane que volvía a marcar de cabeza y sorprendía a Pinto
por la escuadra izquierda.
Parecía imposible que el equipo
que partía como favorito no fuese capaz ni de marcar un gol en su propia casa.
Pero ahí estaba Iniesta tirando del carro y con un pase magistral a Jordi Alba,
el lateral izquierdo del Barcelona, ponía el 1-3.
Ni las polémicas previas al
partido con Undiano, ni el once de gala de Roura consiguieron anoche romper los
esquemas de la zaga blanca. Un clásico que se volverá a repetir este
fin de semana en Liga y donde posiblemente el Madrid apueste por una alineación llena
de suplentes guardando sus mejores armas para el partido de Champions contra el
Manchester United.